¿Cómo se llamaría la mezcla entre leona, loba, pingüino, gata,
ruiseñor y zarigüeya? Ese sería yo. Aunaría el instinto maternal de la
leona, atenta cazadora que no se separa de sus crías, con la fidelidad del pingüino, simpático animal monógamo que mantiene a su familia entera hasta el fin de sus días. La gata se
acurruca, le gustan las caricias y se sube a los tejados (siempre me han
gustado mucho) y es tanto de su casa como de la calle. A la loba, algo loba (animal también monógamo), le
gusta la luna llena mientras que el ruiseñor es todo música; a mi abuelo le encantaba. La zarigüeya, al igual
que la leona, la loba o el pingüino hembra, no se separa de sus pequeñuelos, puede llevar como 6
crías en la espalda y otras tantas en el marsupio, siempre con ella.
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