A la Patrona

La madrugada del día 13 de mayo, día especialmente dedicado a la Virgen, aquí a la Mare de Déu dels Desamparats, la ciudad de Valencia organizó una serie de actos a los cuales os animo a que asistáis cara al año que viene si tenéis la oportunidad.

A eso de las 20:00 se entonó la emotiva Salve a la Mare dels Desamparats en la basílica. Es un canto la Patrona que a mí, desde pequeñita, siempre me ha erizado la piel generándome una gran emoción. Yo no sé si en cada ciudad la devoción a la Virgen será igual, pero desde luego aquí en Valencia es tal que te envuelve si asistes, y más si, per se, ya tienes fe.

A eso de las 22:00, ha tenido lugar en la plaza de la Virgen un concierto de la Banda Municipal de Valencia. Se han interpretado algunas canciones populares, un pasodoble, un canto a la Geperudeta y se ha cerrado con el himno de Valencia, ambos entonados por todos los que estábamos en la plaza, seguido del de España. ¿Habrá himno más precioso que el de esta, mi terreta? Yo creo que no. Un himno positivo, con ritmillo, con un toquecillo festivalero, que invita al amor y a la paz, a salir a la calle, a la unión, a compartir esa chipa valenciana, a la festeta com aquell que diu.

Una vez terminado, me dirigí a casa de mi amigo Héctor a ver una peli (quien solo por el hecho de tener una amiga como yo ya se ha ganado el cielo, ya os explicaré por qué). Cuando llegué la película ya estaba terminando (contaba con ello) así que me me enfrasqué en la posterior tertulia que no se alargó mucho más tampoco, contra mis deseos (ya veréis por qué). Mi siguiente alto en el camino hacia casa era la Dercoberta. ¿Qué es la Descoberta? Es un acto que tiene lugar una vez al año en la basílica de nuestra Patrona en el cual los fieles, alzados a hombros, recitan a voz en grito y entre clamores y vítores, poemas cargados de fe y de fuerza a la Mare de Déu dels Desamparats, cada uno más bonito que el anterior si cabe. ¿Por qué deseaba tanto que la tertulia se alargase? Porque este acto tiene lugar a las 04:00 de la mañana e irse a casa suponía correr el reisgo de quedarse KO en el sofá haciendo tiempo. Pero ¡tachán! ahí estaba mi héroe de armadura dorada e inigualable coraje, guapo a rabiar, llamado Héctor Nauges (¿te quejarás, eh?) Un caballero con nombre de caballero como no hay dos... Boing, boing. Y ¿por qué dije que se ha ganado el cielo, entre otras cosas? Porque al ver la carita de circunstancias de su amiga Teresa y sus ganas de alargar la ya inalargable tertulia se ofreció a hacer tiempo con ella con la condición de dejar el paquete (oséase yo) a las 04:00 en la puerta de la basílica, ni un minuto más. Bien es verdad que Teresa tampoco deberá ser una chica del todo aburrida, todo sea dicho. Bueno, a lo que íbamos, después de una cervecilla en el Jimmy Glass Jazz Bar y un par de horas de "callejeos conversacionales" (siempre interesantes y productivos con este buen hombre) el cartero hizo entrega del paquete, como estaba estipulado por ambas partes contratantes desde un principio, a las 04:00 en la puerta de la basílica.

Una vez dentro, comienza y termina el acto tal y como he explicado. Para los que somos creyentes es un acto bonito y cargado de fe y sentimiento, y para los que no, al menos, curioso. También he de decir que hay alguno que otro que se encana recitando y no se le entiende de la misa la mitad, pero esos son un mínimo. Allí la madrugara del 13 de mayo se dan cita desde el discreto devoto hasta el más fundamentalista de ellos, pasando por todos los grados intermedios y diferentes formas de entender, cada uno, su fe.

Una vez ha sido descubierta la imagen de la Virgen se entona de nuevo la Salve (¡qué preciosísima es!) y después se procede a la Eucaristía. Un par de horas más tarde tiene lugar la Missa dels Infants al aire libre en la Plaza de la Virgen.

Y así transcurrió mi noche y madrugada del día 13, en mi cita anual de las 04:00, una Descoberta que, como cada año, tiene la capacidad de envolverte con su misterioso magnetismo. Puix sou la nostra Reina i vostra Imatge bella pareix que està envoltada de màgic resplendor.