jueves, 21 de junio de 2012

Disfrute en estado puro, bruto, natural, volcánico ¡qué gozada!

¿Quién me iba a decir a mí que iba a disfrutar tantísimo anoche? ¡Ay! Si me llegan a decir que tanto, tanto, no me lo hubiera creído. Lo que empezaba como cena-y-pronto-a-casa se convirtió en un sarao' que pa' qué. Mis amigas y yo en la puerta de Akuarela y allí lejos un grupo de gitanos de los que ejercen de, vamos, y con todas las letras. Palmas, guitarra, acordes, rasgueos... Y, oh Dios mío, entonada la leyenda del tiempo de Camarón de la Isla. No pude por menos de acercarme, y preguntarle al artista -el sobrino no reconocido de Paquito de Lucía como mínimo- si se sabía alguna del disco de Calle Real, y más en concreto El romance de la luna, mi favorita. 
- "¡¿Cómo no!?"- y empezó a tocar, y yo... Si no me enamoré poco me faltó. A la guitarra le faltaba la cuarta cuerda (¡la cuarta!) pero la falta a penas se notaba. Yo no cabía en mí de gozo: palmas, cante jondo, bulerías, alegrías... Se creó una atmósfera tal... Así estuvimos mi amiga Mónica y yo un rato hasta que consideramos prudente bajar a La Tierra y volver con el grupo. El resto de la noche yo dividí mi atención en dos: un oído para mis amigas y el otro imagináoslo, soñando un idealizado amor gitano de novela con dejes de Últimas tardes con Teresa.

Pd. Yo siempre he andado con la broma (y entre broma y broma, la verdad asoma, dicen) de que cuando me case haré una boda gitana -con algunos cambios y matices, ni que decir tiene- ¿tendrá esto algo de verdad?

Pd2. Adjunto una canción que me entusiasma -subid los altavoces, es una obligación- y una foto, en fin, divertida.






1 comentario:

  1. Ayy prima !!
    Si supieras lo que disfruto yo leyendo tus entradas !
    Siempre tan repletas de optimismo y vitalidad ... que contagian !

    ResponderEliminar